¡Qué frío! ¡Qué pereza!

Nada en exceso es bueno y es que en cuanto al clima se refiere tampoco. Y ahora diréis, ¿que hace esta mujer hablando del clima? ¿No hay nada mejor de lo que hablar? Pues ahora entenderéis el porqué.

El calor excesivo te aplatana, pero con el frío pasa un poco lo mismo si tienes una buena estufa que te caliente en casa hasta el punto de no querer salir de los faldones de la mesa camilla. Y eso es básicamente lo que me ha pasado hoy, por lo que he querido escribir sobre ello... 

Cuando nos quedamos paralizados por el frío en nuestras casas y lo único que nos apetece es ver la tele junto a un colacao bien calentito, eso es placer, pero si ese "placer" se convierte en costumbre ya  no es tan sano, pues te está paralizando. A mi me pasa que cuando me paralizo de esa manera en un principio siento ese placer, pero luego  me inundo de desgana, se que tengo cosas que hacer, al menos debería, pero no tengo ganas de nada y postergo mis deberes para el día siguiente y así sucesivamente, cuando me vengo a dar cuenta no he hecho nada en toda la semana... y me siento algo inútil.... Bueno por suerte no me pasa tan a menudo pues tomo consciencia e intento poner medios...

Porque no hay nada más placentero que saber que has aprovechado tu día al cien por cien, y que todo lo que has hecho hoy te acerca un poquito más a donde quieres estar mañana.


Pero ¿como combatir esa desgana que inunda nuestro ser? Bueno cada uno tendrá sus propios métodos, yo solo sugeriré algunos, pero todo empieza por tomar conciencia y luchar contra la pereza que prefiere quedarse tumbada en el sofá.

      1. Ahora que es invierno, abrígate bien, sin olvidarte de gorro, bufanda y guantes, y ve a dar un paseo por donde realmente te apetezca, está bien dar un paseo relajado por el parque, pero también puedes darte una vuelta por el bullicio de las tiendas aunque no tengas nada que comprar, nunca se sabe dónde puede estar la inspiración.
      2. Queda para tomar café con una amistad, oblígate y si sientes la tentación de decirle que mejor lo dejáis para otro día, haz oídos sordos a esa vocecilla, pues nada interesante te pasará entre las cuatro paredes de tu casa. Eso sí no te tomes tiempo en exceso, pues recuerda que tienes tareas que hacer.

      3. Habla por teléfono con algún amigo o colega de profesión, intercambia ideas, proyectos, ello te dará ánimos para ponerte a trabajar en lo que estabas postergando.

      4. Permítete soñar, apaga la televisión, aparta el móvil, cierra los ojos y sumérgete en lo que necesitas, en lo que anhelas, el tiempo que sea necesario, ello hará que liberes tu mente de perjuicios y despejes tus ideas, tus ojos descansaran de tanta pantalla por un rato y te sentirás con energías renovadas para comenzar a aportar tu granito de arena en aquello que estabas visualizando.


















Después de todo esto quizás hayas vencido tu pereza y los esfuerzos comiencen a dar sus frutos.


Pero recuerda que no todos son obligaciones en esta vida, y que debemos mimarnos a la vez que trabajamos en nuestro futuro por lo que de cuando en cuando, nunca viene mal darse un capricho.



Y bueno eso es lo que me ha pasado hoy.. tenía frío y me puse a ver la tele enfundada en una manta de la que no quería salir, hoy no tenía trabajo ni nadie con quién quedar, tampoco me apetecía, la verdad, y cuando pensé en ponerme manos a la obra con las cosas que tenía que hacer, quise postergarlo porque me había invadido la desgana... y es que no sirvo para estar encerrada en casa... pero entonces suena el teléfono y una voz muy especial me pregunta que hago así sin aprovechar el tiempo, esa persona sabe de sobra que odio perderlo, y me estuvo haciendo sugerencias que yo evadía, pero al colgar me di cuenta que tenía razón y que tenía que hacer algo para combatir el estado anímico en el que me había sumido, decidí enfundarme en ropa de abrigo y salir a dar un largo paseo... tenía ganas de ver civilización, por lo que fui con mi perrita por una de las calles más concurridas del barrio, mirando a la gente, viendo escaparates e incluso manteniendo conversaciones cortas con los amantes de las mascotas, después de una hora que se me hizo corta volví a casa, ahora sí me hice un colacao bien calentito y me senté delante del ordenador a escribir este artículo que espero os guste leer....

¡Ah! y en el paseo, como no con unos cuantos céntimos, me dí un caprichito chocolateado, porque la vida perdería todo su sentido si renunciáramos a los pequeños placeres que nos brinda.

Ahora sí, me pongo a hacer el resto de tareas  que tengo pendientes... ¡¡Chao amigos!!

Fotografía: Fotos Linares.
Look: Inside

Si te gusta lo que ves puedes seguirme en
                 


Comentarios

Entradas populares